Ilustración del Ragnarök.
El Ragnarök es la batalla final entre los dioses, y su posterior muerte. El fin de todo.
Mitología Nórdica[]
La profecía[]
Gróa, mediante sus grandes conocimientos de la videncia, revela el fin de todo. Al mismo tiempo Odín, mediante sus propios poderes, obtiene una visión del fin. La mente de Gróa se llenó de imágenes terribles y desastrosas.
Vió al mundo sumergirse en un amargo invierno de tres años, vió el cielo partirse y los reinos comenzando a temblar y sacudirse. Vió un terrorífico ser emerger con una espada flameante y una enorme bestia con forma de lobo crear alboroto en el campo, pues este deseaba consumir el Sol mismo. Vió a los dioses y a las bestias más mortíferas enfrentándose entre sí, destruyendo de esa forma el mundo.
Y tras esos eventos vio a un fantasma pálido de una tierra lejana y su joven hijo, de alguna forma involucrados con la horrible profecía.
Miedo a los forasteros[]
Gracias a esta profecía, el mismo Odín desecha a los forasteros, ya que son una amenaza y pueden causar el Ragnarök, así que Kratos no será bienvenido por los dioses. La Serpiente del Mundo tiene una conexión con el Ragnarök.
Eventos profetizados[]
- La muerte de Baldur es la primera señal de la venida del Ragnarök.
- El Fimbulvetr, un invierno de tres años tras la muerte de Baldur. Su final marca el inicio de Ragnarök.
- Sköll y Hati devorarán el sol y la luna, marcando el inicio del Ragnarök.
- Surtr, el primer Gigante de fuego, destruirá los muros de Asgard con su espada llameante.
- La guerra entre los Aesir y Vanir continúa.
- La participación de Fenrir.
- Una feroz batalla entre Jörmungandr y Thor, donde el Dios del Trueno golpea a la Serpiente del Mundo tan fuerte que el Yggdrasil se astilla y envía a la Serpiente atrás en el tiempo. Thor camina nueve pasos antes de sucumbir al veneno de la Serpiente.
Curiosidades[]
- En la mitología nórdica, el Ragnarök no fue visto por Gróa, sino por una völva (vidente) anónima a la cual Odín recurre para conocer el futuro y el pasado de los dioses, hecho que es narrado en el poema de la Edda Poética conocido como Völuspá.