Códice de Kratos[]
Encontramos a este dragón en la costa de Svartalfheim. Al margen de sus fechorías, encerrar así a una bestia parece un castigo particularmente cruel. Si el entrenamiento no es posible, destruirlo garantizaría la seguridad general. Pero, en vez de eso, se depende demasiado del portador de la reliquia que lo mantiene encerrado, lo que abre la puerta a muchos errores y accidentes.