Códice de Kratos[]
Tan majestuoso como peligroso. A diferencia del draco y del dreki, el guiverno no pertenece a la familia de los dragones. Su falta de patas delanteras queda más que compensada por la destreza y velocidad de sus alas. Verlos alzar el vuelo hace que la hazaña parezca tan fácil como pescar en las aguas de un lago en calma. Originalmente, fueron los vanir quienes "domaron" a los guivernos en un momento dado. Antes de la ocupación de Vanaheim, los jinetes forjaban vínculos íntimos con sus monturas. Para ello se requería una cantidad considerable de confianza por ambas partes. Según dicen, el esfuerzo valía la pena. Tanto era así que los einherjar de Odín decidieron replicarlo y esclavizaron a los guivernos de Vanaheim.
- Si un guiverno se lanza hacia ti en picado, asegúrate de esquivar o rechazar (o lo lamentaremos los dos).
- Cuando inicien la retirada, permanece atento a una posible descarga eléctrica con las alas.