
Las Cuevas del Olimpo.
Las Cuevas del Olimpo son una serie de antiguas cuevas sagradas, situadas en alguna parte del grandioso Monte Olimpo, a las que Kratos accede a través de un portal localizado en el Templo de Helios.
God of War: Chains of Olympus[]
Tras la desaparición del dios Helios, su hermana Eos, la Diosa del Amanecer, solicita ayuda a Kratos, para ello le cita en las cuevas del Olimpo, donde se encontrará con ella. Para acceder a las cuevas, Kratos usa un portal situado en el Templo de Helios.

Kratos accede a las cuevas mediante un portal.
La cueva está compuesta por varias estancias, la mayoría medio inundadas por motivos desconocidos. La primera de ellas, donde se encuentra el portal, cuenta en la pared con dos grandes estatuas con apariencia de soldados, cada una de ellas simula sostener el peso del Olimpo sobre sus hombros. Kratos debe escalar la pared hasta llegar a una superficie que cuenta con una estatua de Tritón, a la que desposeerá de la Lanza de Tritón, que le permitirá sumergirse y respirar bajo el agua. Sumergiéndose en la parte inundada, Kratos buceará entre una serie de ruinas antiguas abandonadas, con el objetivo de habilitar el camino que le llevará a la siguiente sala. En esta ocasión se trata de un escenario inhabilitado fuera del agua, deteriorado por el paso del tiempo. Tras la lucha contra un Minotauro, Kratos tiene que accionar un sistema que expandirá un puente que le conducirá al siguiente nivel, donde Eos espera.

Kratos se reúne con la diosa Eos.
Eos, desde una zona elevada de las cuevas, intenta convencer al espartano para que salve a su hermano, para ello le promete que si lo hace, los dioses le librarán de los horrores de su pasado. Para ello, Kratos debe seguir el pasaje que sale de la cueva y localizar el Fuego Primordial, que aguarda en su cámara.
En la Cámara del Fuego Primordial, Kratos tendrá que hacer frente a sus guardianes, tres estatuas que pondrán a prueba a todo el que se adentre en la cámara a por el Fuego Primordial. Con el recién adquirido poder para el Escudo del Sol, Kratos tendrá que reflectar las bolas de fuego que los tres guardianes le lanzan desde sus escudos. Una vez superado, Kratos también será recompensado con la Luz del Amanecer, poderosa magia que le permitirá lanzar orbes de luz contra sus rivales. Siguiendo el camino dejado por las ya inexistentes estatuas, y tras cruzar una puerta que requiere el uso del Escudo del Sol, el fantasma de Esparta accede a una zona superior de nuevo en la primera cueva, en la que se encuentra el portal por el que llegó a las cuevas. Con su objetivo fijado, Kratos cruza el portal, regresando al Templo de Helios.